Omega: primer Speedmaster del año en la colección Dark Side of the Moon

El nuevo Omega Speedmaster Dark Side of the Moon Apollo 8 introduce actualizaciones clave a la colección y detalles que harán suspirar a los fanáticos del espacio. Lo que se roba fácilmente el protagonismo es el cohete en miniatura tridimensional que forma el segundero principal del reloj.

Omega comienza el año con fuerza con una nueva versión de su Speedmaster Dark Side of the Moon. La marca y su colección Speedmaster son un gran atractivo para los fanáticos del espacio, pero el nuevo modelo realmente atrae a los nerds – en el mejor de los sentidos. Para celebrar la misión Apolo 8 de 1968, presenta texturas del suelo lunar precisas en su esfera y movimiento, e incluso un cohete en miniatura entre otros detalles notables. Esta es la más reciente versión del Omega Speedmaster Dark Side of the Moon Apollo 8, y presagia un año de emocionantes relojes Omega nuevos.

Conocido como Moonwatch, el Omega Speedmaster Professional es retro por naturaleza, recordando el histórico alunizaje de 1969 cuando los astronautas pisaron por primera vez la superficie lunar, acompañados por Omega Speedmasters. Sin embargo, la colección Speedmaster es vasta y el Dark Side of the Moon aporta una vibra distintivamente moderna y atrevida para los coleccionistas contemporáneos. El factor de frescura histórica aún está integrado, pero los relojes Dark Side of the Moon cuentan con cajas de cerámica con dimensiones más robustas y diseños más conceptuales.

Omega creó por primera vez un reloj Apollo 8 en 2018 para el 50 aniversario de la misión. Aunque este nuevo modelo adopta un enfoque similar, está repleto de detalles y diferencias. Al igual que la versión de 2018, el nuevo modelo tiene una esfera que representa la superficie lunar vista desde la Tierra con recortes de esfera que insinúan el movimiento debajo. Está igualmente resaltado con elementos amarillos y una correa deportiva perforada.

Sin embargo, las diferencias están en los detalles. La esfera presenta mayor profundidad, textura y detalle gracias a la tecnología de ablación láser que ha mejorado en los últimos años para ofrecer una resolución aún mayor. Esto es genial, sí, ¿pero las partes más geniales? Hay dos. La primera es que la cara opuesta literal del paisaje lunar representado en la esfera es la de la superficie del lado oscuro de la luna grabada en las placas del movimiento que son visibles a través del fondo de la caja del reloj.

Pero lo que se roba fácilmente el protagonismo es el cohete en miniatura tridimensional que forma el segundero principal del reloj. Si esto no emociona al nerd del espacio que llevas dentro, nada lo hará. Específicamente modelado a partir del cohete Saturno V que llevó a los astronautas al espacio en 1968, está hecho de titanio y sus colores se logran mediante barniz y ablación láser.

Junto con estos detalles, también hay cambios sutiles tanto en la caja como en el movimiento del reloj. Lo que diferencia al 3869 del 3861 es la decoración mencionada anteriormente. La caja, por otro lado, está notablemente actualizada y se basa en otra generación histórica del Speedmaster (el 105.012, cuarta generación) con contornos sutiles que serán evidentes cuando se coloque junto a modelos anteriores del Dark Side of the Moon.