Patek Philippe: La cultura japonesa, en su corazón

La sexta Gran Exposición de Arte Relojero, de Patek Philippe, la más grande jamás montada por la casa suiza, fue la ocasión para mostrar una colección excepcional de relojes Rare Handcrafts, que celebran la cultura japonesa.

Esta semana continuó la sexta Gran Exposición de Arte Relojero de Patek Philippe. La moderna zona de Shinjuku —sede de las más importantes oficinas del gobierno de Tokio—, y en especial el edificio Sumitomo, alberga los más de 2,500 metros cuadrados decorados con la tradición, historia y savoire-faire japonés.

Como le presentamos hace unos días, este exclusivo e inigualable acontecimiento, la mayor exposición jamás organizada por la manufactura, estuvo acompañado del lanzamiento de seis ediciones limitadas y de una rica colección de piezas que muestran la rara artesanía. Pero el arte, tradición y cultura nipones no podían faltar.

En honor a la Gran Exposición 2023, Patek Philippe presentó una serie limitada y una colección excepcional de relojes Rare Handcrafts (artesanías raras) que celebran la cultura japonesa y el saber-hacer que la Manufactura se compromete a perpetuar. Cada pieza es un pequeño relato artístico creado desde el fondo del corazón de Patek Philippe.

“Kyudo” (Ref. 992/158J-001)

Esta pieza única reúne varios de los raros trabajos artesanales en honor del kyudo, el “Camino del Arco”, un arte marcial japonés surgido del uso del tiro con arco en la guerra feudal. 

La decoración de jardín japonés del fondo de la caja fue grabada y guillochada a mano, y luego recubierta con esmaltes translúcidos y opalescentes, una técnica conocida como esmalte flinqué. Para representar al arquero, el esmaltador recurrió a la pintura en miniatura sobre esmalte, aplicada con pequeños toques hábiles en 7 colores. La esfera, que representa el objetivo, fue guillochada a mano y recubierta con 2 tonos de esmalte verde translúcido (esmalte flinqué). Las exclusivas manecillas de oro amarillo evocan la forma de las puntas de flecha y están adornadas con un grabado a mano. Este reloj de bolsillo va acompañado de un soporte artesanal de oro amarillo, que representa una flecha atravesando una diana, sobre una base de roble ahumado. Este y todos los relojes de bolsillo presentados en la Gran Exposición, alberga el calibre 17”’ LEP PS de cuerda manual con segundero pequeño.

“Katagami” (Ref. 992/178J-001)

Esta pieza única se inspira en el arte del “katagami”: las plantillas utilizadas para decorar telas con motivos como las hojas de vid aquí representadas, muy apreciadas en Japón por su belleza.

El fondo de la caja, cuya alusión gráfica a un recorte de papel recuerda al katagami, se grabó primero a mano con un patrón de ranuras verticales mediante grabado lineal y se cinceló para obtener acabados alternantes mates y brillantes que sugieren fibras textiles. A continuación, se recubrió con esmalte verde translúcido, un proceso que requirió 7 cocciones a una temperatura de 800°C. Por último, se adornó con apliques de oro delicadamente grabados que representan hojas de vid. La esfera, decorada con el mismo motivo grabado a mano que el fondo de la caja, está recubierta con esmalte cloisonné Grand Feu y esmaltes verdes translúcidos y opacos. Un cabujón de esmeralda (0,37 quilates) adorna la corona.

“Retrato de un Samurai” (Ref.995/131G-001)

Inspirado en una antigua fotografía de un samurái con armadura, el fondo de esta pieza única destaca por ser una de las decoraciones más complejas en marquetería de madera jamás creadas por Patek Philippe. Para reproducir los innumerables detalles de la carátula y el traje en una superficie tan pequeña, el marquetero recortó y ensambló 800 minúsculas piezas de chapa de madera y 200 incrustaciones, que abarcan una paleta de 53 especies de madera en una amplia variedad de colores, texturas y veteados. La esfera de esmalte Grand Feu opaco gris-beige está adornada con números Breguet aplicados, manecillas en forma de hoja y un pequeño contador de segundos, todo en oro blanco. El reloj de bolsillo va acompañado de un soporte artesanal de oro blanco sobre una base de ébano de la cuenca del Congo inspirada en una mesa baja tradicional japonesa.

“Shizuoka y el monte Fuji” (Ref. 995/134G-001)

El reverso de esta pieza única —un genuino favorito nuestro de la exhibición—, presenta un panorama de Shizuoka con el monte Fuji. Su arte combina magistralmente varias técnicas artesanales poco comunes.

Las plantaciones de té, en esmalte cloisonné Grand Feu, y el cielo, con su rayo de sol guilloqueado a mano bajo esmalte translúcido, conocido como esmalte flinqué, requirieron 135 cm de alambre de oro, 20 colores de esmalte principalmente translúcidos y 20 cocciones a una temperatura de 800°C. El monte Fuji y el tren son grabados en relieve realizados a mano.

 La carátula de sol con guilloché realizado a mano presenta un grabado en relieve del monte Fuji bajo esmalte translúcido. Un motivo grabado inspirado en el asa de una tetera tradicional japonesa embellece el bisel, el borde del fondo de la caja y el arco. Este reloj va montado sobre un soporte de oro blanco decorado a mano y engastado con un cabujón de zafiro azul facetado sobre una base de cuarzo azul. 

“Tsuba” (Ref. 5089G-125, oro blanco)

Estas ediciones limitadas de cinco relojes cada una se inspiran en una decoración de naranjas y flores que adorna una tsuba: la guarda de una espada tradicional japonesa de mediados del siglo XIX.

El ornamento floral fue grabado a mano en relieve, con finos detalles en las venas de las hojas. Destaca sobre un motivo de piqué circular, también grabado a mano, que adorna el fondo. Esta composición se tiñó de marrón y luego se satinó para realzar el tono original de la esfera: oro blanco en la Referencia 5089G-124 (ilustrada), oro amarillo en la 5089G-125. Un motivo central en relieve, que recuerda la abertura de una tsuba, enriquece la composición. Las manecillas de estilo Dauphine en oro blanco u oro amarillo ipresentan un filete central perforado que recuerda la forma de una espada. Las cajas de oro blanco están dotadas de un fondo de cristal de zafiro protegido por una tapa guardapolvo abatible que permite ver el movimiento automático ultraplano calibre 240.

“Tigre” (Ref. 5538G-016)

Esta edición limitada de cinco relojes en esmalte cloisonné Grand Feu recrea toda la fuerza y la belleza de un grabado japonés que representa un tigre y una luna creciente. Para reproducir la silueta y el pelaje rayado del animal, el esmaltador colocó unos 60 cm de alambre de oro, cortado en minúsculos segmentos y moldeado a mano. A continuación, trabajó con una paleta de esmaltes translúcidos y opalescentes de 20 colores para reproducir los sutiles matices de la creación original. Cada carátula se sometió a una media de 15 cocciones a una temperatura aproximada de 800°C. La caja de oro blanco de estilo “Oficial”, con asas rectas y barras atornilladas, alberga un movimiento de cuerda manual de calibre

R TO 27 de cuerda manual con repetición de minutos y tourbillon. La arquitectura y los acabados de las piezas de este movimiento de Gran Complicación pueden admirarse a través de un fondo de cristal de zafiro (intercambiable con un fondo macizo de oro blanco).

“Hanami” (Ref. 20137M-001)

Este reloj “domo” —pieza única, decorada con la técnica del esmalte cloisonné Grand Feu— celebra la belleza del “hanami”, la costumbre japonesa de ir a ver los árboles en flor, en particular el cerezo en flor.

Para trazar todos los contornos de esta encantadora escena, se usaron unos 20 m de hilo de oro. Para representar los delicados matices de la flor y la atmósfera primaveral se necesitó una extraordinaria paleta de 100 colores de esmalte, en su mayoría translúcidos. Los detalles se seleccionaron con pintura en miniatura sobre esmalte, y el pan de plata incrustado bajo el esmalte translúcido (esmalte paillonné) ilumina el conjunto. Cada placa esmaltada se sometió a entre 8 y 10 cocciones a temperaturas que oscilaban entre los 890ºC y los 910ºC. Un círculo horario de nácar blanco natural con bordes dorados presenta números impresos por transferencia en rosa brillante. Enmarca un centro de esfera plateado decorado con un sol bajo esmalte azul turquesa translúcido. Esta muy especial pieza está impulsada por el calibre 17” PEND de cuerda automática.

“Tokyo as the Crow Flies” (Ref. 25014M-001)

Esta pieza única —un reloj tipo “tazón” motivado por el calibre 17” PEND automático—, destaca por su diseño original. La pieza está adornada con un plano estilizado del centro de Tokio, la antigua Edo, en el periodo de 1608 a 1868, año de la Restauración Maiji. En él se uso la técnica de esmalte cloisonné Grand Feu. En la decoración, sus calles, parques y lagos se derraman desde la carátula sobre los paneles laterales convexos de plata. Todas las zonas que se iban a esmaltar se decoraban primero con un motivo guilloché de “grano de cebada”, destinado a brillar a través de capas de esmalte translúcido. A continuación, el artista colocó los cloisons o tabiques, utilizando unos 12 metros de alambre de oro, cortado en minúsculos segmentos y moldeado a mano. Para crear su rica gama de colores, trabajó con una paleta de esmaltes opacos y translúcidos en 16 tonos.

El dial está adornado con manecillas trapezoidales. Los cuatro apliques en forma de rombo engastados en el bisel marcan los cuartos de hora y los puntos cardinales.

Esta pieza está impulsada por el calibre 17’’’, un movimiento rebobinado por un motor eléctrico.