En el inédito y digitalizado ambiente de la feria del Watches & Wonders 2020, una vez más Cartier partió plaza con la presentación de algunas colecciones y la regeneración de otras, todas ellas fundamentales en la continuación del legado relojero de la maison de la Rue de la Paix 13, en París.
Durante la presentación virtual, encabezada por Cyrille Vigneron, CEO de Cartier, la casa celebró su relojería con varias nuevas y mejoradas series que, en su conjunto, refrendan un tópico general que la firma quiere comunicar a la gente en estos tiempos de reinvención del trato social. Vigneron se refirió específicamente al valor que tienen los encuentros inesperados, hoy generados por las distintas maneras en las que hoy vivimos y nos comunicamos. Sin discusión, varios de estos relojes han sido protagonistas de incontables encuentros inesperados. Veamos estos Pasha, Maillon, Santos-Dumont, y Tank Asymétrique
Pasha
Lanzado en 1985, Pasha se convirtió en una suerte de abanderado de opulencia dentro de la horología de Cartier. Esa legendaria figura redonda ha sido actualizada, manteniendo aquellos códigos generales, pero trayéndolos al día de hoy, mediante detalles de manufactura y mecánica que reviven la oferta masculina de Cartier.
El Pasha nunca fue descontinuado del todo, pero esta reedición que celebra sus 35 años de vida es un premio a los viejos aficionados a la marca y al masculino modelo. El nuevo Pasha se ofrecerá en tamaños de 35 y 41 mm, manteniendo su característico bisel pulido, protuberante corona atornillada, rematada por un cabujón y, de manera muy relevante, mecánicas automáticas en todas las referencias. En el reloj más esencial, un gran elemento diferenciador es su carátula estampada con grabado tipo guilloché en una bisectorizaciíon geométrica fascinante. Se suman a la oferta versiones esqueletizadas y engastadas.
Conforme nos movemos hacia arriba, el arte relojero de Cartier se manifiesta con las versiones esqueletizadas y enjoyadas. En la cima d ella colección habita el Pasha Skeleton Tourbillon, una fascinante creación que lleva al PAsha a nuevas fronteras d riqueza relojera.
Maillon
Esta nueva serie de impecables relojes confirma—una vez más— la singularidad de Cartrier en materia del origen relojero, tan identificable a través de sus formas disruptoras y poco convencionales, ancladas en su caja octogonal orientada.
Maillon y su forma asimétrica, enfatizada por su impresionante brazalete de eslabones torcidos añade una dimensión de geometría a la relojería femenina y la convierte de facto en una suerte de rico brazalete que también ofrece la hora. Maillon es uno de los relojes-joya más originales de los últimos años y ciertamente ese fue uno de los objetivos del estudio de diseño de Cartier. El reloj de presenta en seis referencias básicas en oros amarillo y blanco, así diversas referencias limitadas. Los diamantes le van muy bien también.
Santos-Dumont
El legendario reloj, originalmente concebido en 1904 por Louis Cartier para su amigo y aeronauta Alberto Santos-Dumont, continúa su expansión, luego de su exitosos relanzamientos de 2019. Aquellos relojes elementales, pero bellos y asequibles, se complementan hoy de nuevas referencias mecánicas en mayor tamaño y diversas terminaciones y que ahora emplean calibres mecánicos. Asimismo, Santos-Dumont es enriquecida por nuevas ediciones especiales que recuerdan los logros y aeronaves del aviador brasileño, con piezas de edición limitada y en metales preciosos que revelan una historia que merece ser más y mejor contada.
Tank Asymétrique
Para seguir con más leyendas, Cartier ha recuperado el Tank Asymétrique, una pieza que es partes iguales reloj y obra de arte moderno. Destacado por su peculiar forma, este reloj enarbola valores de belleza y originalidad que no se perdieron en el tiempo. Este mensaje es particularmente importante para Cyrille Vigneron, pues en estos tiempos alternativos e inesperados es importante no perder de vista la belleza atemporal de los diseños de Cartier. Así, Asymétrique celebra individualidad y savoir-faire.
La historia de este reloj “desbalanceado” de formas puede rastrearse hacia mediados del siglo pasado (1937, para ser exactos), año cuando Cartier presentó su Parallélogramme o Asymétrique. Puede imaginarse cuan extraño fue ese reloj en su época, con su carátula desfasada y grafías inusuales. El nuevo reloj de 2020 mantiene esa brillante locura de formas y la enriquece con detalles estéticos y calibres mecánicos, siendo el esencial el 1917MC. Otras variantes, como la esqueletizada, emplean otros movimientos y ejecuciones que maximizan su esplendor y especialidad mediante su emisión limitada.
