La colección Reine de Naples, de Breguet, se inspira en el primer reloj de pulsera de la historia, entregado en 1819 a la hermana de Napoleón, la elegante Caroline Murat, reina de Nápoles.
Hoy, a más de 200 años de ese hito en la alta relojería, Breguet reimagina el modelo y lo dota de un dial blanco de nácar que recuerda las nubles del cielo, que parecen flotar entre la pantalla de la fase lunar y los subdiales de horas, minutos y segundos.
A las 12 en punto, el rastro del amor aparece en rojo para indicar la reserva de marcha de 45 horas. La pantalla de la fase lunar finamente martillada está compuesta de oro blanco. Situado en la parte inferior del dial, el anillo de capítulo está engastado con nácar blanco natural guilloché a mano, al igual que el centro del pequeño segundero. Las agujas de acero azulado de punta abierta Breguet indican las horas y los minutos. Cada segundo está marcado por un doble corazón lacado en rojo.
El bisel de oro blanco y la pestaña de la caja están salpicados de una lluvia brillante de 128 diamantes. El rojo también aparece en la corona, que está engastada con un rubí. Este reloj de oro blanco juega elegantemente con los inmaculados contrastes del cielo y los toques de granate.
Para rematar con estilo, el nuevo Reine de Naples 8905, de Breguet, tiene una correa de piel de aligátor rojo brillante equipada con un cierre desplegable de triple hoja de oro blanco engastado con 28 diamantes.
Con esta nueva creación de Breguet, la colección Reine de Naples confirma su estatus como una de las series en la alta relojería que más celebra a la feminidad.
