Longines Spirit Flyback: el tiempo bajo control

Longines continúa reforzando Spirit, su más importante colección contemporánea, en tanto nos recuerda la importancia de su legado técnico e histórico, como el inventor de los cronógrafos con función 'flyback'.

La colección Longines Spirit, nacida en 2020, es el moderno abanderado de la tradición de instrumentos de precisión creados por la marca de Saint-Imier, relojes que han acompañado a los más grandes exploradores del aire, el mar y la tierra. Luego de la presentación de las referencias esenciales de tres manecillas y cronógrafo, y del estupendo Zulu Time, esta nueva historia relojera se ha ampliado para incluir un reloj cronógrafo con función flyback —el reinicio del segundero del cronógrafo simultáneamente con su puesta a cero—, testimonio del papel pionero de Longines en el desarrollo de esta tecnología.

La función flyback es una complicación intrínsecamente ligada al rico patrimonio de la marca. De hecho, Longines equipó sus primeros modelos con una función flyback en 1925 y solicitó la patente respectiva el 12 de junio de 1935, que fue registrada el 16 de junio de 1936. La ventaja particular del flyback es que ofrece a los pilotos una forma práctica y rápida de calcular sucesivamente diferentes etapas de vuelo, facilitando así la navegación.

¿Qué exactamente es un cronógrafo flyback? En un cronógrafo clásico de dos pulsadores (es decir, la gran mayoría de la producción), la secuencia para poner a cero y reiniciar el cronógrafo consta de tres pasos. Cuando el cronógrafo está en marcha —tras pulsar el botón en la posición a las 2—, hay que ponerlo en pausa presionando el mismo pulsador; luego, hay que regresar el segundero a su posición «cero» oprimiendo el pulsador en la posición de las 4; y, por último, volver a ponerlo en marcha pulsando el botón a las 2. Es una maniobra para todos familiar e inevitable, pero no tan práctica cuando se quieren realizar mediciones consecutivas. En el contexto de los cálculos de vuelo en un avión, no es una forma práctica ni rápida de cronometrar sucesivamente diferentes tiempos de vuelo en diferentes direcciones.

La función flyback resuelve este inconveniente con su misión: simplificar al máximo la secuencia de parada-reinicio-arranque. La función retour-en-vol o flyback permite la ejecución de esta secuencia en una sola acción, presionando el pulsador a las 4 cuando el cronógrafo está en marcha. Esto permite realizar varios cálculos seguidos sin demora.

Entremos en materia con el Longines Spirit Flyback. La caja del Longines Spirit Flyback mantiene las mismas proporciones que los cronógrafos esenciales de la colección. El reloj se presenta en una caja de 42 mm de diámetro con 17 de altura. La robustez se explica por el volumen que requiere el calibre, la necesidad de concederle un elevado grado de resistencia y por la presencia de un nuevo bisel bidireccional en la parte superior. Equipado con una escala de 60 minutos, es bastante especial. Fabricado en cerámica negra o azul, todas las marcas blancas están recubiertas de SuperLuminova, y los demás marcadores están en relieve negativo, otorgándole un aspecto lujoso y detallado.

El resto de la caja continúa con su combinación de superficies cepilladas y biseles pulidos. La gran corona atornillada es fácil de accionar, al igual que los grandes pulsadores. El fondo de la caja está provisto de un cristal transparente de zafiro. La resistencia al agua es de adecuados 100 metros, lo que siempre es agradable para un cronógrafo deportivo.

La carátula del Longines Spirit Flyback está disponible en negro o azul (con bisel a juego). Conserva el reborde interior escalonado con cortes de diamante para los marcadores, números arábigos aplicados y amplifica la noción general bastante lujosa que se aprecia en el detallado bisel y los acabados generales de la caja. Al compararse con su cronógrafo hermano convencional, la principal diferencia con es el diseño del dial, en el caso del Flyback, simétrico con dos registros. Las manecillas y los marcadores son de color bronce y aportan un toque de calidez. Una vez más, Longines ha optado por prescindir de la ventana de la fecha, en tanto que las cinco estrellas situadas a las 6 indican la presencia de un movimiento de precisión de gran calidad, rasgo que ha acompañado a los relojes más precisos y confiables en la historia de la casa.

Hablemos del movimiento que da vida al Spirit Flyback. El reloj está equipado con el corazón L791.4, un movimiento automático ETA profundamente modificado, equipado ahora con una rueda de pilares, la estelar función flyback, una espiral de silicio (con propiedades antimagnéticas), una frecuencia de 28,800 alternancias por hora (4 hercios) y una notable reserva de marcha de 68 horas. Tratándose de un calibre hecho en exclusiva para Longines, la decoración  del movimiento ha sido revisada, con perlage y elementos azulados, así como el logotipo del globo terráqueo, característico de la colección Spirit, grabado en el rotor. El movimiento está certificado como cronómetro por el COSC y todo el conjunto es apreciable a través del fondo transparente. La estética es impecable, a la vez que presume de su técnica y legado con orgullo y belleza. Al añadir la función flyback y abrir el fondo de la caja, Longines ha acercado la línea Spirit a un producto de gama más alta sin abandonar los valores y tradición de la línea ni aumentar demasiado el precio.

El Longines Spirit Flyback se lanza en cinco ediciones diferentes, según la elección de la correa o brazalete y el color de la esfera. Puede llevar un brazalete de acero cepillado y pulido de tres eslabones (para el negro y el azul). También puede elegirse con una correa de piel marrón (carátula negra) o una correa textil azul (carátula azul), ambas aseguradas por un cierre desplegable dotado de un nuevo sistema de microajuste para un máximo confort. Por último, el reloj con esfera negra puede vestir una correa NATO de piel en color beige. Todas las opciones cuentan con un sistema intercambiable, fácil y conveniente.

Funcionalidad, un diseño depurado y moderno, virtudes técnicas y una fuerte carga histórica son los atributos que Longines siempre ha procurado hacer notar en todas sus creaciones. El cronógrafo Spirit Flyback es, sin duda, uno excepcional ejemplo de este savoire-faire donde continúa volando alto para beneficio de los coleccionistas más discernieres y apreciativos de la horología del más alto valor que, además, recrean los momentos más importantes en la rica historia de la marca del reloj de arena alado.