Fundada en 2010 por François Tolède y Luc Poupon, Les Voiles de St Barth, patrocinada por Richard Mille, se ha establecido como una de las regatas más importantes del mundo.
La casa relojera ha patrocinado Les Voiles de St Barth durante nueve años; un evento que atrae todo tipo de personas y, sobre todo, aquellas que pueden comprar un reloj de lujo. La asociación con la navegación en sí es bastante glamorosa y hay aficionados compitiendo al más alto nivel. Por lo general, la mayoría de ellos no pensaría en gastar una fortuna en un equipo para su bote, pero caminarían contentos con un reloj indescriptible.
Richard Mille ha estado involucrado desde el comienzo, brindándole ayuda financiera para atraer a los mejores barcos. En aquel entonces, había 20 barcos compitiendo y hoy hay 67. François y Luc no quieren crecer a más de 80 barcos y 1.500 marineros, ya que estos son los límites cómodos para la infraestructura de la isla.
Barcos y relojes…
La tecnología en un barco de carreras puro como Sorcha se basa en los conocimientos de la industria aeroespacial y la Fórmula 1, un poco como Richard Mille. Como ya sabes, RM fabrica relojes que usan TPT para estuches de relojes, pero proviene de la forma más alta de desarrollo de velas de carbono, utilizando una nanoestructura con un centro de nido de abeja como el caparazón de los coches de F1.
Tiene una estructura extraordinariamente ligera y fuerte. Al igual que con sus relojes, todo en Sorcha debe ser lo más ligero posible, por ejemplo, las cuerdas que sujetan el mástil tienen poco más de 1 cm de grosor y pueden soportar casi siete toneladas de presión, lo que significa que podrían levantar cuatro Rolls Royce.
RM 60-01: el reloj de Richard Mille para Les Voiles de St. Barth
Una vez más, volviendo a los primeros años cuando navegar era más un deporte amateur con marineros y tripulación amateurs, la función de cuenta regresiva en los relojes para regata era una complicación inteligente con un beneficio real. En la actualidad, lo que está en juego tiene mayores dificulades y, en consecuencia, hay un equipo mucho más moderno y de alta tecnología para ayudarlo a llegar a la línea de salida exactamente a tiempo. Por lo tanto, es casi imposible crear un reloj de regata integral.
El nuevo RM 60-01 Automatic Flyback Chronograph Regatta, edición limitada Les Voiles de St. Barth 2018, ofrece una gran cantidad de funciones y es más un reloj de navegación que un reloj de regata.
Con motivo de la novena edición anual de Les Voiles de St. Barth, Richard Mille presentó la más reciente versión del RM 60-01, un reloj de 50 mm en una caja de titanio que no solo resulta súper ligero y presenta el calibre automático RMAC2 con funciones como el cronógrafo flyback completo —que permite que el cronógrafo comience instantáneamente desde cero sin tener que detenerlo para reestablecerlo—, sino que es la primera edición limitada a 50 piezas solo para el continente americano.
Sobra decir que, cada año, la maison relojera se encarga de realizar algunos updates a la pieza que finalmente se brinda al ganador del mejor rendimiento en las carreras de la mayor clase.
Como antes lo mencionamos, esta pieza es más un reloj de navegación gracias a su bisel giratorio que ofrece indicaciones de los cuatro puntos cardinales combinados con un disco graduado de 360 ° y 24 horas, lo que permite que su usuario se ubique prácticamente en cualquier lugar del mundo.
Solo se necesita saber la hora y la posición del sol para que el RM 60-01 determine la posición a través de la correcta colocación del indicador UTC.
En términos de otras funciones, el RM 60-01 ofrece las mismas que su predecesor como calendario anual con gran fechador, segundos en funcionamiento y función UTC, además de pulsadores de cronógrafo de bloqueo rápido y liberación activado por un giro de la corona secundaria, que evita cambios accidentales de la lectura del cronógrafo.
Sin embargo, tenemos que remarcar que el nuevo aspecto moderno con acentos en amarillo y una correa de caucho a juego, le da toda una declaración estética que es congruente con las carreras de este deporte de lujo.
Con esta pieza, Les Voiles de St. Barth nos sigue demostrando la confianza que mantienen en Richard Mille y en la relación que han construido y que va más allá del dinero. Esperamos que este patrocinio siga en un futuro y se convierta en una larga historia.
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