Texto original de Ross Povey
El Rolex Cosmograph Daytona, que comenzó como un cronógrafo de acero utilitario para cronometrar los deportes de motor, ha evolucionado hasta convertirse en uno de los relojes más importantes del impresionante arsenal de la marca. En los círculos de coleccionistas habita dentro de su propio microcosmos, como un subconjunto del coleccionismo de Rolex, imponiendo precios que parecen crecer mes a mes. Con la excepción del Day-Date, ningún otro modelo de Rolex se ha vestido con una variedad tan colorida de versiones de carátula a lo largo de los años: diamantes, zafiros y otras piedras preciosas. Así que la marca no dudó en aprovechar el escenario de Watches And Wonders 2021 para hacernos disfrutar de una nueva versión del Daytona, con un material llegado desde el espacio.
Para 2021 Rolex reintroduce el meteorito, una sustancia rara y única que da a cada Daytona una cara propia. Cada pieza de meteorito en estos relojes, se originó en una piedra estelar que cayó a la Tierra hace millones de años. Esta sustancia natural, compuesta predominantemente por hierro y níquel, cambia a lo largo de millones de años enfriándose y desarrollando la cristalización que hace que cada uno sea único. Rolex cuenta con especialistas altamente especializados que trabajan con el meteorito y lo cortan en secciones muy finas y lo tratan químicamente para que aparezcan los patrones de Widmanstätten que pueden verse en la carátula terminada. Y no sobra reiterar que cada disco es único e irrepetible.
No es la primera vez que se utiliza el meteorito en los Daytonas. En la década de 2000, la referencia 116519 de oro blanco con correa de cuero estaba disponible con un dial de meteorito. Esas versiones eran completamente de meteorito, incluidos los registros secundarios, y el reloj estaba equipado con llamativas agujas rojas.
Las nuevas carátulas de meteorito están disponibles en los tres tonos de oro: blanco, amarillo y Everose. La versión de oro blanco es la referencia 116519LN, que cuenta con un bisel taquimétrico de cerámica negra y está equipada con un brazalete Oysterflex negro. El Oysterflex es realmente una de las formas más cómodas de llevar un Daytona de metal precioso, que durante años sólo estaba disponible con correas de cuero.
El reloj de oro amarillo de 18 quilates es la referencia 116508 y el modelo Everose la referencia 116505, ambos con brazaletes Oyster. Como ferviente fan del Daytona, me encantan estos relojes. La estética de los sub-registros en contraste es la clave de estas nuevas carátulas, con los sub-registros en negro que dan a los relojes el aspecto clásico conocido como “panda”. En mi opinión, esto es especialmente acertado en la versión de oro blanco.
Lo que es seguro es que habrá una gran demanda de estas piezas y, con suerte, los aspirantes a propietarios no tendrán que esperar demasiados millones de años para tener un ejemplar de estas singulares rocas espaciales en sus muñecas.
