Fotografías: Josh Lu
El edificio principal de las instalaciones de A.Lange & Sönhe, Lange II, fue testigo de la construcción de elementos emblemáticos de los relojes de la casa: las máquinas de cálculo de Arquímedes y las calculadoras mecánicas. Dentro de él se encuentra la oficina de recepción, la sala de exposición y los departamentos de producción de piezas.

Decoración y montaje inicial
El adorno de las piezas de movimiento se realiza a mano. Los bordes están achaflanados. Algunas placas, palancas y ruedas son de grano;y algunos pulidos a un brillo de espejo.
Las pequeñas llaves de equilibrio están grabadas a mano por maestros grabadores. Después viene el ensamblaje inicial del movimiento, para asegurarse de que los mecanismos funcionen y se logre perfeccionar el equilibrio del tornillo.






Acabado y reensamblaje
Después de la calibración de las piezas, el movimiento se desmonta nuevamente para eliminar el polvo o los desechos que puedan haberse introducido accidentalmente durante la etapa de ajuste.
Todas las partes que no fueron decoradas antes del primer ensamblaje ahora tienen sus toques finales: las superficies están grabadas, punteadas, se aplica guilloché o son pulidas en negro. Los maestros relojeros se enorgullecen tanto edl acabado de estas obras maestras que incluso las partes que no serán visibles después de que el movimiento se haya ensamblado por completo, también están decoradas.





Terminación y prueba
Las partes terminadas del movimiento se vuelven a montar, y se agrega el resto del reloj (discos de la unidad, pulsadores, diales y manecillas).
Durante varias semanas, el reloj completo se monta en una devanadera de reloj orbital, que simula las condiciones de uso. Cada día, se verifica el reloj para garantizar que todos sus mecanismos estén funcionando y se mida su precisión de frecuencia. Se realizan ajustes precisos de modo que la desviación máxima de la frecuencia sea entre -3 y +7 segundos al día.








