Baselworld 2019: Chopard presenta su primer tourbillon volante

El L.U.C Flying T Twin está regulado por un tourbillon volante que, además, es automático, una doble primicia para Chopard. Su caja ultrafina, de 40 mm de diámetro, es de oro rosa ético, de 18 quilates

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Con el nuevo reloj L.U.C Flying T Twin, Chopard presenta su primer calibre dotado de un tourbillon volante, hecho que tuvo lugar este jueves en Baselworld, la gran feria mundial de alta relojería.

Tan técnico como estético, se distingue también por su extraordinario estilo: una esfera de oro con guilloché a mano, unas proporciones impecables y una caja ultrafina de oro ético rosa certificado Fairmined. Es una pieza excepcional en el seno de la colección L.U.C.

Esta serie limitada a 50 ejemplares, certificada por el Punzón de Ginebra, fue creada para los gentlemen contemporáneos, entendidos en la alta relojería.

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Se trata de una primicia técnica y, sin embargo, lo primero que destaca es su elegancia. Aunque el reloj L.U.C Flying T Twin contiene un movimiento excepcional, se distingue ante todo por su delicadeza y por la elegancia de su carátula.

Con una caja de un grosor de únicamente 7.2 mm, es el complemento perfecto para combinar con una camisa de algodón Sea-Island y una chaqueta de baby cachemire desparejada.

A pesar de ser una pieza exquisita y elegante, este nuevo modelo de la colección L.U.C no resulta estrictamente formal gracias al contraste que resulta de la combinación entre la calidez del oro rosa y el color gris antracita.

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En su caja ultrafina de 40 mm de diámetro, de oro rosa ético de 18 quilates, certificado Fairmined, se encuentra instalado un nuevo calibre, desarrollado para este reloj y que completa la exhaustiva oferta de complicaciones del L.U.C.

Está regulado por un tourbillon volante que, además, es automático, una doble primicia para Chopard. Posee el certificado de cronometría y dispone de un sistema de parada de segundero, algo rarísimo en un tourbillon, que permite una puesta en hora perfecta. Como prueba de su buena factura, el L.U.C Flying T Twin también está marcado con el Punzón de Ginebra.

Una jaula en libertad

El tourbillon volante, del reloj L.U.C Flying T Twin, aparece en primer plano a través de una abertura de gran diámetro situada a las 6 horas que permite apreciarlo a través del movimiento.

La ligereza del tourbillon volante, tanto física como visual, se aprovecha para crear un efecto de transparencia y profundidad que contribuye directamente a la personalidad fuera de lo común de este reloj.

Esta abertura se ha practicado en un dial fabricado en oro macizo, trabajado en guilloché a mano por los artesanos de Chopard. Un motivo azulado ocupa la vuelta de horas mientras que el medallón central presenta un motivo de alveolos ya introducido en la edición L.U.C XPS 1860 Officer de 2017.

Este diseño, que simboliza una colmena, hace alusión al primer logotipo utilizado por Louis-Ulysse Chopard. Y, para terminar, la carátula gris rutenio contrasta con los índices y las agujas de oro rosa.

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La excelencia relojera L.U.C

El L.U.C Flying T Twin es el primer reloj de Chopard que incorpora un tourbillon volante. Completamente concebido, fabricado y ensamblado en los talleres L.U.C se distingue por una caja finísima de solo 7,2 mm. Un tourbillon volante se caracteriza por la ausencia de puente superior y, por ese motivo, al estar sostenido por la parte inferior es, como es natural, de menor grosor.

El calibre 96.24-L presenta un grosor de 3,30 mm idéntico al del 96.01-L, el primer calibre de Chopard Manufacture, del que es una evolución. Esta versión no modifica ninguna de las características fundamentales de este hito de la relojería.

Su diámetro, su reserva de marcha de 65 horas – alimentada por dos barriletes superpuestos según la arquitectura Twin patentada por Chopard – y su carga automática por micro rotor de oro grabado de 22 quilates se mantienen. Sin embargo, por un deseo de ligereza y para despejar al tourbillon, este movimiento no incorpora la fecha.