El desarrollo del cronógrafo de piloto está muy estudiado, y muchas marcas poseen una rica historia de cronometraje en los cielos. El pedigrí aeronáutico de Breguet se remonta a principios de la década de 1950, pero hasta ahora la marca se ha centrado en colecciones más clásicas. Sin embargo, ha habido un grupo constante y cada vez más estridente de entusiastas que pedían que Breguet volviera a volar. Por fin se ha dado respuesta a esas peticiones, con dos versiones del Breguet Type XX, una inspirada en los modelos militares, y otra más civil.
Antes de analizar las últimas novedades, repasemos los orígenes históricos de los relojes de aviación de Breguet. Breguet, junto con otras marcas, respondió a la petición del Ministerio del Aire francés de un cronógrafo de piloto, que debía cumplir unos criterios estrictos, entre ellos una carátula negra con agujas y marcadores luminosos, un bisel giratorio, un cronógrafo flyback y un movimiento de alta calidad, resistente a los cambios tanto de golpes como de presión.
En 1954, las Fuerzas Aéreas francesas encargaron 1,100 relojes Type 20, que se entregaron en su totalidad en 1959. Otros 500 relojes se entregaron a la Marina francesa, y este modelo se ofreció finalmente en su variante civil. Los registros de Breguet indican que en 1970 se vendieron 2,000 unidades de este diseño original a mercados no militares. En 1971, el diseño evolucionó y se vendió, en cantidades limitadas, hasta 1986. Afortunadamente, el piloto regresó a los libros de Breguet en 1995, y en 2004 recibimos el Type XI, al que siguió el Type XXII en 2010. Ahora, sin embargo, volvemos al punto de partida con dos versiones inspiradas en los diseños originales, el Breguet Type XX Chronographe 2067, de orientación civil, y el Breguet Type 20 Chronographe 2057, de inspiración militar.
Breguet Type XX Chronographe 2067
En primer lugar, este reloj de acero de 42 mm tiene un montón de sellos históricamente precisos, además de algunas comodidades modernas. El bisel estriado bidireccional con un triángulo luminoso insertado a las 12 es una parte esencial de la identidad del diseño del Type XX, y el material luminoso de color marfil (también presente en las agujas y la esfera) es un claro guiño al pasado. El totalizador de 15 minutos situado a las tres horas está sobredimensionado en aras de la legibilidad. Esto implica el corte de registro de los numerales 2 y 4, lo que, combinado con la fecha situada a las 4:30 y la colocación poco convencional del texto “Swiss Made” junto a la fecha, crea una falta de cohesión en la esfera que (aunque práctica), desmerece la estética.
Breguet Type 20 Chronographe 2057
La pieza de inspiración militar más directa comparte muchos de los mismos elementos de base que el nuevo Type XX, pero con un toque menos antiguo. La pintura luminosa es verde menta, la aguja es recta en lugar de una daga y sólo hay dos registros. La corona sobredimensionada, un elemento básico en el género de los pilotos, tiene aquí forma de cebolla, y el bisel carece de escala de 12 horas. Aunque el ADN se remonta a la misma época, parece un diseño mucho más contemporáneo, especialmente con la correa de tela tipo NATO (ambos relojes están disponibles en piel de becerro y tela).
Un calibre contemporáneo
El mecanismo interno de este reloj es, en contraste con el estilo del exterior, totalmente nuevo. El Calibre 728 es el resultado de cuatro años de trabajo para Breguet y está presente en ambos relojes (aunque la ref. 2057 incorpora el Calibre 7281, que carece del totalizador de 12 horas). Este cronógrafo flyback, que late a una frecuencia precisa de 5 Hz y ofrece 60 horas de reserva de marcha, es visible, junto con su rotor negro abierto, a través del fondo transparente de la caja.
El regreso al Type XX es un cambio de ritmo bienvenido para Breguet, que hasta ahora ha destacado en terrenos más elegantes, y este piloto, con su rica historia y su nuevo y sólido movimiento, parece destinado a ser el comienzo de una nueva aventura en los cielos para este piloto con historia.
