Time Fast D8, el auto más puntual de L’Epée 1839

Comenzando el año 2019 con innovaciones, L’Epée 1939 vuelve a sorprendernos con una serie edición limitada, a cien piezas de cada color, llamada “Time Fast D8”, diseñada por Georg Foster, principal responsable de esta segunda colaboración entre la ECAL (École cantonale d’art de Laussane) y L’Epée 1839.

Los detalles del Time Fast D8 son fascinantes: el gran capó del motor que se estira hacia delante, la rejilla delantera típica de los años 50’s, las grandes ruedas de radios, la posición de conducción y la parte trasera son algunos de los detalles que atraen la mirada. Es un diseño elegante, con acabados irreprochables y una línea fluida que refuerzan la impresión de deportividad y que te hace sentir al volante.

Su nombre, Time Fast D8, no deja lugar a dudas respecto a sus intenciones técnicas: acoge un motor con una potencia para 8 días, o mejor dicho, un calibre interno con reserva de marcha de 192 horas que se mueve a una velocidad de 18,000 alternancias.

En la cabina del piloto, el volante del coche, especialmente diseñado para incluir la rueda de ajuste de la hora, permite ajustar el tiempo en caso de fallo del motor. Visto desde la posición del conductor, el sentido antihorario ajusta la hora mientras que el sentido horario permite volver a colocar el volante en la posición deseada una vez alcanzada la franja horaria adecuada.

Time Fast D8 precisa que su propietario reposte el combustible (o la energía mecánica) todas las semanas. Haciendo girar las ruedas en marcha atrás, el barrilete del movimiento mecánico se recarga para devolver toda la potencia necesaria al buen funcionamiento de este bólido. En cuando a la marcha adelante, es solo pura libertad y placer.

La escultura muestra la hora y los minutos a modo de dorsal de carreras, ofreciendo una lectura sencilla en la parte lateral del chasis. Una silueta aparece en la cabina del piloto: una cúpula de cristal que representa el casco de un piloto, frente a él, el volante. El ajuste de la hora se realiza por medio de dicho volante de tres radios, típico de los coches de carreras.

Georg Foster, diseñó el Time Fast D8 mientras cursaba un máster en la ECAL, inspirado por su sueño de convertirse en piloto de carreras. El modelo, recrea inclusive el ruido típico de las carreras automovilísticas, el motor ardiente y los chasquidos metálicos que se escuchan como un eco del tic-tac del escape del Time Fast D8.

Y vaya que el Time Fast D8 generará grandes sensaciones para su propietario, ya que Foster creó esta escultura con proporciones realistas y más de 289 componentes mecánicos de gran precisión acabados con el mayor de los cuidados. El coche de carreras, mide 38 centímetros de largo, 16 de ancho y 12 de alto con un peso de 4,7 kilogramos, totalmente a la altura de las más grandes escuderías automovilísticas.

Este peculiar reloj se trata de una edición limitada: 100 unidades de cada color de carrocería, inicialmente creado en versión rojo, azul, verde o blanco con rayas azules.