HYT, una artística visión del tiempo

El especialista hidro-horológico, HYT, presenta una nueva edición especial del Soonow, inspirada en México y la festividad del Día de Muertos.

Cuando en 2012 HYT irrumpió en el mercado relojero con su novedoso concepto hidro-horológico, poca gente creyó en la arrojada idea: un reloj híbrido que mostrara el tiempo mediante un sistema fluídico, impulsado por un mecanismo relojero de alta factura.

Gracias a su sociedad con Preciflex —empresa dedicada a la investigación y desarrollo de dispositivos de alta precisión con un enfoque en el manejo de fluidos—, y a los expertos horológicos Audemars Piguet Renaud Papi (APRP) y Chronode —creadores de los calibres mecánicos que dan vida a los marcatiempos— HYT siempre mostró principios relojeros bien anclados, ejemplificados por sus primeros relojes —H1 y H2—. Esto a sabiendas de que su propuesta tecnológica tendría que mostrar la confiabilidad y calidad que se asocian a la alta relojería, especialmente en relojes con precios de cinco cifras.

Emoción conjugada con alta relojería

HYT
La efigie de un cráneo, definido por su tubo capilar y por los 313 hebijones (o pines) de oro de distintas alturas.

Debido a una visionaria, pero bien fundamentarla ambición, la empresa basada en Neuchâtel, Suiza, que hoy dirige Grégory Dourde, mantiene un rumbo firme, soportado por su tecnología y patentes —especialmente el compensador técnico que redondea la operación confiable y precisa de cada HYT— y enriquecida por una visión muy emocional de sus relojes: instrumentos que anticipan momentos que transcurren a través del imparable tiempo.

Este año presentaron al mundo el concepto relojero HYT Soonow, una combinación de los vocablos ingleses “soon” (pronto) y “now” (ahora), con el que la marca juega con ideas y conceptos del transcurso del tiempo y de los momentos que fueron y que vendrán. En palabras de HYT, “el pasado empodera el presente, y juntos construyen el futuro”.

En el Soonow, HYT cambió el paradigma de su concepto de representación horaria, pues en él, el líquido coloreado en rojo muestra el tiempo remanente en la jornada, no el transcurrido. Ese es el rol ahora del líquido transparente, en tanto el menisco que define su separación señala la hora.

Arte y técnica

HYT

La caja de titanio de 48.8 milímetros alberga el calibre de cuerda manual —desarrollado por Chronode— que impulsa el Soonow. Impulsado por el movimiento, dos fuelles multicapa, parcialmente visibles  en la boca de la calavera, inyectan energía en el sistema para iniciar la representación de la transitoriedad del tiempo a través de los dos líquidos. Cada fin de ciclo a las seis y dieciocho horas, el ciclo se restablece en un lapso de un minuto. 

Dada la composición tridimensional del reloj, es incompleto llamar “carátula” al despliegue del Soonow. Es más bien, una microescultura que muestra la efigie de un cráneo, definido por su tubo capilar y por los 313 hebijones (o pines) de oro de distintas alturas, que le dan cierto dinamismo a la figura ante la proyección de la luz sobre ella.

La calavera protagonista del Soonow es una alusión directa al amor por la cultura mexicana, en particular el Día de los Muertos, y a las tradicionales calaveras de azúcar. El capilar craneal de HYT presume de su nueva forma, que hoy tiene ocho ángulos obtusos para crear una figura más esbelta y humana. Un gran domo de zafiro tipo glassbox protege el reloj, como si se tratase de un aparador que protege una obra de arte.

Apropiadamente, en esta edición especial dedicada a México, las notas de color en verde, blanco y rojo —los colores nacionales— se diseminan por todo el reloj. Al centro de la obra se plasma una sonrisa de dientes semitranslúcidos de polímero verde. Una pupila, que muestra el estado de la reserva de marcha (de 65 horas), se asoma en disco situado en la cuenca de un ojo. Esta pupila adquiere un color rojo cuando esta por agotarse la cuerda del barrilete. El ojo opuesto se encarga de aludir el incesante transcurrir de los segundos. En él, se exhiben las palabras “soon” y “now”. 

HYT
Frente, de noche, con Super-LumiNova C7.

Alrededor de las hendiduras de los ojos, la nariz y la boca, así como bajo el capilar, se ha aplicado Super-LumiNova C7 para una óptima lectura con poca luz ambiental. Los detalles en blanco de las grafías grabadas sobre el domo de zafiro y el rojo del líquido dentro del capilar que marca el tiempo que queda por transcurrir en la jornada completan el juego de colores mexicanos que dan vida y alegría al Soonow. 

En tanto la calavera señala las horas y el ojo en la izquierda del reloj anuncia la continuidad de los segundos, el HYT Soonow prescinde de una escala minutera, dejando la responsabilidad de estimar las fracciones horarias al embelesado propietario del reloj.

Detalles encantadores

Frente, de día.

Para este reloj, la estética técnica se complementa con una dosis de arte abstracto, en la forma de las 937 perforaciones en torno a la carrura. Estas parecen aleatorias pero no lo son: una cuidadosa inspección, y su apreciación desde distintos ángulos, revelan trece palabras para los numerales horarios 6 a 6, alineadas con precisión matemática a los numerales impresos en el capilar horario. 

El complemento de esta avanzada pieza es su correa de caucho en color gris oscuro, que cuenta con un cierre desplegable en titanio con revestimiento DLC en negro.

El HYT Soonow es una verdadera pieza de arte funcional, una que rinde tributo a la cultura mexicana y, además, reconoce la nación con encanto, arte y elevada técnica relojera que confirma la importancia que México tiene para la firma de Neuchâtel. Este fascinante marcatiempos esta limitado a tan solo cinco ejemplares.

El portafolio de tecnología relojera de HYT, digna y mágicamente representado por el Soonow, muestra que cada reloj es mucho más que una combinación de partes y que detener el tiempo jamás será una opción. Con esto en mente, los relojes de HYT, como el artístico Soonow, son instrumentos que dan sentido al tiempo, y a la vida misma, de una forma emocional y técnica en partes iguales.