Hace 51 años, en julio, los astronautas del Apolo 11 dieron los primeros pasos humanos en la Luna. En esa aventura los acompañó el Omega Speedmaster con el ahora legendario calibre 321, que formó parte también de los siguientes alunizajes.
Este 2020, Omega ha recreado el calibre 321 en su forma de segunda generación y lo ha incluido en un reloj muy especial conocido como el Speedmaster Moonwatch 321 Stainless Steel. Aunque esta noticia se dio a conocer a principios de año, lo mejor es que el reloj ya está listo para ser lucido en la Tierra.
El reloj ofrece una conexión genuina con la historia del espacio y un movimiento que ha sido muy apreciado y buscado por los coleccionistas de relojes, y los aficionados de todo el mundo.
Una recreación estelar
La caja de 39.70 mm ha sido elaborada en acero noble y está influida por otro reloj de la herencia espacial del Speedmaster, el estilo de tercera generación que se empleó durante el primer paseo espacial estadounidense, en 1965. El diseño también incluye un aro de bisel en cerámica [ZrO2] negra pulida, con una escala taquimétrica en esmalte blanco, así como el icónico ” Dot over Ninety” o punto de marcación sobre el 90. Las conocidas agujas del Moonwatch adornan la esfera negra achaflanada, junto con un logotipo Omega de época.
Por supuesto, a través del fondo de caja en cristal de zafiro, los propietarios podrán admirar el calibre 321. Se necesitaron dos años de extensa investigación y reconstrucción para devolver la vida a este movimiento, lo que incluyó el uso de la tomografía (un método de escaneo digital), para ver el interior del mismísimo Omega Speedmaster que llevó puesto el astronauta Eugene “Gene” Cernan durante la misión Apolo 17, en 1972.
Cada uno de los nuevos movimientos actuales ha sido recreado según las auténticas especificaciones del original y montado en el taller de Omega dedicado exclusivamente al calibre 321. Tal vez no haya mejor manera para los aficionados a los relojes de celebrar los logros más famosos de la humanidad más allá de la Tierra.
