Contemporáneo y clásico, el diseño de las creaciones de Trilobe favorece el minimalismo y juega con las percepciones convencionales acerca del paso de las horas. Con un curioso toque de atemporalidad, los relojes de Trilobe proponen acompañar el tiempo por medio de un sistema de rotación antihorario en cada uno de sus tres discos dispuestos en su concepto visual excéntrico. Esta nueva presentación rompe con la idea convencional de que las horas están congeladas y no les queda de otra más que contemplar la marcha de las manecillas. Trilobe la reimagina y invita a pensar en un camino hacia delante, con mucho por recorrer hacia el mañana.
Para Trilobe, casa parisina fundada en 2018 por Gautier Massoneau, al tiempo hay que darle su tiempo. Bajo la visión de la Massoneau, cada reloj no se trata solo de marcar las horas, sino de convertirse en un compañero para estar con uno a cada momento de cada jornada, y por medio de una expresión mecánica original que también es artística, gracias al concepto de cuadrantes e indicadores excéntricos.
El Nuit Fantastique toma su nombre de la novela homónima que Stefan Zweig escribió en 1922 y que relata las andanzas de un sujeto que sale de noche hacia la aventura, experimentando una serie de sucesos que cambiarán su vida. De alguna manera, la idea que da forma a esta nueva serie de relojes de Trilobe es la de las oportunidades que la vida ofrece a cada paso que damos.
Para la casa es primordial ensalzar su arquitectura, pues de ella prende su concepto relojero sobre concebir nuevas formas y funciones en la rígida y tradicional relojería. Así, el diseño de Trilobe favorece el minimalismo e invita a un juego de percepciones a través de formas familiares y claras.
El diseño estructurado (y patentado) de carátula del Nuit Fantastique es elegante y técnico. Se compone de cuatro partes, tres de las cuales están en permanente rotación para mostrar sus informaciones en tres lugares independientes: horas, en el anillo externo que rodea el conjunto y señaladas por el sello trilobular de la casa; minutos, que se asoman en la ventana redonda hacia las 11; y segundos, mostrados justo debajo de los minutos en un disco sectorizado firmado por el guilloché Clous de Paris en su zona central.
Un diseño relojero especial requirió de un desarrollo mecánico especial. El calibre X-Centric, sello distintivo de Nuit Fantastique y de la serie Les Matineaux —la primera colección de Trilobe—, es una mecánica automática desarrollada por Massoneau y lograda con la colaboración Le Cercle des Horlogers SA, en La Chaux-de-Fonds. Espejo de la identidad de la marca, este calibre realza la geometría arquitectónica que vemos en la carátula pero donde también prevalece su delgadez (5.78 mm de altura tiene el movimiento) y el buen rendimiento de su remonte por microrrotor. La mecánica late a 28,800 alternancias por hora y ofrece una reserva de marcha mínima de 48 horas.
La caja de acero de 40.5 mm está conformada por siete componentes y acabados pulidos y satinados que se alternan. La pieza luce mucho merced a su diseño y colores de carátula plata, negro y azul noche.
La versión especial personalizable Secret, del Nuit Fantastique, que ilustra este relato, muestra un cielo estrellado en un lugar y fecha determinado. Así, el coleccionista puede solicitar a Trilobe la confección de un reloj con un “cielo” específico y la marca se lo tendrá listo al cabo de tres meses.
Este último toque confirma el mensaje de ensoñación y romanticismo que la joven marca quiere transmitir a coleccionistas que buscan algo diferente. El concepto “Time liberated”, que impulsa Trilobe con su relojería de autor, bien puede ser ese nuevo canal de emociones, más cuando se trata de relojes muy artísticos como el Nuit Fantastique, que se ubican en un nivel de precio muy razonable, en torno a y por debajo de los diez mil euros, dependiendo de la ejecución.
