Louis Moinet se ha dedicado a sorprender con cada uno de sus relojes, al combinar obras maestras de la mecánica relojera, con singulares materiales de alta gama. El Astronef Techno, su novedad en esta parte del año, presenta una oblea de silicio grabada con circuitos microelectrónicos, con un ingenioso tourbillon doble satélite, ofreciendo un espectáculo visual nunca antes visto.
Al igual que el homónimo de la marca en su época, Louis Moinet está allanando el camino hacia el futuro de la relojería con esta excepcional creación.
En cuanto a la relojería, el mantra de Louis Moinet es “producir un efecto excepcional y atractivo”. Como tal, el Astronef Techno se posiciona como un explorador de nuevas fronteras relojeras. Tal como el propio Louis Moinet en su época, cuando en 1816, concibió y construyó el primer cronógrafo del mundo.
El Astronef Techno cuenta con dos tourbillones satélite que giran alrededor de la esfera y crean un armonioso ballet en el proceso. Están dentro de jaulas que giran a diferente velocidad, una cada diez minutos y la otra cada cinco. Cada tres minutos y veinte segundos, los dos tourbillones se alinean perfectamente, lo que exige una sincronización y precisión perfectas, el superpoder del Astronef, por así decirlo.
Estos tourbillones, con sus líneas delicadas y nítidas, apenas pesan 0.25 gramos cada uno. El contrapeso es una verdadera hazaña en términos de diseño e ingeniería. Se suma al espectáculo, creando una especie de pas de trois íntimo, fusionando arte, ingeniería y movimiento, gracias a un diferencial central. Sobra decir que aumenta la precisión del reloj.
La parte del movimiento del Astronef Techno es igualmente impresionante. El fondo abierto de la caja revela dos barriletes, uno para cada tourbillon, que ofrecen una reserva de marcha de 48 horas. El calibre LM 105, que incluye dieciséis rodamientos de bolas de cerámica, dirige este espectáculo mecánico. Su fabricación requirió tres intensos años.
Y hay otras innovaciones: por ejemplo: la corona se ha reinventado por completo y ya no necesita ser extraída. En su lugar, se utiliza un selector, ingeniosamente integrado en el fondo de la caja, para controlar dos funciones clave: el ajuste de la hora y el cuerda.
El Astronef Techno ha tomado un material atrevido y lo ha convertido en una obra de arte animada. El tourbillon doble satélite del reloj viaja sobre un lienzo cuidadosamente cortado de una oblea de silicio, un material exigente sobre el que los circuitos microelectrónicos grabados aparecen como una especie de decoración tecnológica compleja. La esfera moderna capta la luz con cada movimiento de la muñeca, convirtiéndola en un caleidoscopio de reflejos brillantes y transformando esta obra maestra de la relojería mecánica en una experiencia visual fascinante.
La caja del mecanismo del Astronef Techno está compuesta por un conjunto de banda de zafiro, brida y la parte superior que descansa sobre un marco de titanio de grado 5. Las asas se han calado cuidadosamente, lo que aumenta la sensación de ligereza.
El Louis Moinet Astronef Techno entrelaza tiempo y espacio en un lienzo que parece estar en constante movimiento. Algo único.
“La relojería del futuro se trata de desafiar las convenciones, explorar horizontes sorprendentes y hacer de las conexiones emocionales una parte clave del concepto. El Astronef Techno es mi propia visión del futuro. Es la fusión perfecta de las antiguas tradiciones relojeras con la inventiva de nuestro tiempo. En conjunto, este reloj representa una búsqueda continua de innovación”, explica Jean-Marie Schaller, propietario y director creativo de Louis Moinet.
