Para celebrar el 85 cumpleaños de Philippe Stern, presidente de la Manufactura de 1993 a 2009, y actual presidente de honor, Patek Philippe ha desarrollado un nuevo y llamativo reloj con repetición de minutos y alarma, que toca la hora programada en los dos timbres del mecanismo de repetición. Esta serie limitada de 30 ejemplares, equipada con un nuevo movimiento exclusivo que nunca se volverá a utilizar, también se distingue por su caja estilo Officier de platino y su esfera en esmalte Grand Feu negro, con un retrato de Philippe Stern en pintura miniatura, esmalte blanco y gris.
Para celebrar los 85 años de Philippe Stern, Thierry Stern (cuarta generación de la familia Stern, nombrado presidente en 2009) decidió rendir homenaje a su padre creando una serie especial de 30 relojes con un movimiento totalmente nuevo, desarrollado exclusivamente para este reloj y que nunca volverá a utilizarse. Un reloj con la referencia 1938, año de nacimiento del presidente de honor. La elección recayó naturalmente en una repetición de minutos, la complicación favorita de Philippe Stern, combinada con una función sonora exclusiva: una alarma que toca la hora programada.
Este sofisticado mecanismo fue una de las cinco funciones sonoras y dos primicias mundiales patentadas desveladas en 2014, con motivo del 175.° aniversario de la Manufactura, en el Grandmaster Chime referencia 5175, el reloj de pulsera más complicado de Patek Philippe (20 complicaciones), equipado con el calibre de cuerda manual 300 «GS AL 36-750 QIS FUS IRM» . El Patek Philippe Grandmaster Chime, que se incorporó en la colección regular en 2016 con la referencia 6300, combina una gran sonería, una pequeña sonería, una repetición de minutos, una repetición de la fecha que toca el calendario a voluntad y una alarma que toca la hora programada.
Retomar esta función de alarma horaria programada e integrarla en el emblemático calibre R 27 resultó ser una tarea sumamente compleja. El desarrollo del nuevo calibre automático R AL 27 PS exigió a los ingenieros de Patek Philippe repensar en profundidad el mecanismo de repetición de minutos para integrar la alarma. El reto consistía en crear un reloj que hiciera sonar la repetición de minutos y la alarma en los mismos dos timbres clásicos, conservando al mismo tiempo el sistema de cerrojito, alojado en el lado izquierdo de la caja, detalle visual distintivo de los repetidores de minutos Patek Philippe.
Para lograrlo, el movimiento, después de la activación del cerrojito, debía ser capaz tanto de tocar instantáneamente la hora mostrada en la esfera (en modo repetición de minutos) como de detener el mecanismo de sonería hasta que la hora mostrada correspondiera a la hora programada (en modo alarma). A diferencia de los repetidores de minutos convencionales, en los que el armado mediante el cerrojito activa instantáneamente la sonería, la adición de un sistema de alarma significaba que el barrilete de sonería tenía que poder desacoplarse del mecanismo de accionamiento de las piezas de sonería (cuarto de hora, minutero, pico de las horas).
Como en todos los relojes complicados de Patek Philippe, la sofisticación técnica va de la mano de la facilidad de uso. Una filosofía de creación totalmente orientada al usuario. El pulsador de la corona se utiliza para seleccionar el modo de sonería, que se muestra en una pequeña ventanilla en forma de campana situada a las 3 horas. Cuando el reloj está en modo repetición de minutos (campana negra), el usuario puede activar el cerrojito en cualquier momento para oír las horas, los cuartos y los minutos transcurridos desde el último toque de los cuartos. Cuando el reloj está en modo de alarma (campana blanca), es necesario activar el cerrojito para activar la alarma (el timbre cambia de rojo a blanco). Cuando la alarma está activada y aún no ha sonado (campana blanca), es posible volver al modo repetición de minutos pulsando el pulsador sin que suene la alarma.
El ajuste de la alarma sobre 12 horas se realiza de cuarto de hora en cuarto de hora mediante la corona extraída hasta la posición intermedia y la aguja central tipo Breguet de oro rosa apuntando a la escala empolvada de oro rosa situada en la periferia de la esfera. Para que se oiga el mayor número posible de campanadas, la alarma de la referencia 1938P-001 suena siempre dos minutos antes de la hora programada. Así, si se programa la alarma para las 3, en lugar de tres tonos graves (que podrían pasar fácilmente desapercibidos), el reloj emitirá dos tonos bajos, tres tonos altos-bajos dobles y 13 tonos altos, lo que hace un total de 21 tonos. Un auténtico interludio musical. Los sistemas de seguridad evitan que se produzcan daños en caso de manipulación indebida, como armar sucesivamente el cerrojito mientras la alarma ya está activada, o ajustar el movimiento mientras el reloj está sonando.
La caja de platino, pulida a mano, mide 41 mm de diámetro.
Con sus asas rectas y sus barras atornilladas, también recuerda a una de las creaciones más preciadas de Philippe Stern, cuando, en 1989, para conmemorar el 150.° aniversario de la Manufactura, lanzó la serie limitada referencia 3960, un reloj de estilo Officier, inspirado en los primeros relojes de pulsera de principios del siglo XX. Se eligió el platino por su nobleza, pero también porque desde el punto de vista acústico representa el mayor desafío para un repetición de minutos si se quiere lograr el verdadero «sonido Patek Philippe», tan apreciado por los entendidos.
Como todos los relojes Patek Philippe de platino, la referencia 1938P-001 lleva un pequeño diamante engastado en la carrura a las 6 h. La caja posee un fondo de cristal de zafiro protegido por una tapa con bisagra grabada a mano con la inscripción «À mon père, 85 ans de passion horlogère» («A mi padre, 85 años de pasión relojera»). El cristal de zafiro revela el acabado especialmente meticuloso del nuevo calibre automático R AL 27 PS, en particular los puentes y martillos con ángulos dorados y el mini-rotor de oro amarillo rodiado de 22 quilates con ángulos de oro amarillo y grabado a mano lacado en negro, que reproduce la firma de Philippe Stern. El toque de elegancia y confort se completa con una pulsera de aligátor negro brillante con cierre desplegable de platino.
